Chulerías de los árbitros, parte 1

Esta temporada estoy siendo mucho más rebelde y, aunque mi política y ética con los árbitros siempre ha sido de respeto y admiración y, además, intentando enseñar lo mismo a los jugadores, la verdad es que hay algo relacionado con ellos que no soporto: la chulería. Yo, de verdad, intento hablarles bien, está claro que mi voz y mi tone graves no me ayudan a parecer menos cabreada, sobre todo si estoy en una situción de estrés pero...joder! Hay a veces árbitros -los que, estoy convencida, no saben como reaccionar ante las críticas ni como árbitros ni en su vida personal- que te contestan o reaccionan de una forma que ya no sólo es mala, si no que llega a ofender y a tratarte sin respeto. 

Voy a recordar alguna anécdota de esas de esta temporada (aunque podría perfectamente, no voy a decir nombres de árbitros, si leen esto y se sienten aludidos, un saludito de mi parte :) )

-En el primer partido de liga, acabadas de estrenar las primeras normas sobre pasos y antideportivas, se produce una situación de salida al contraataque del equipo rival, yo veo la oportunidad de robar el balón y meto la mano a la jugadora que bota el balón, golpeando el balón y a continuación a la jugadora. Situación de falta pero no de antideportiva a mi parecer (y no era la última jugadora). Me pitan antideportiva y mi respuesta es decir que había golpeado el balón primero. Y el árbitro no me contesta que el no lo ha visto así, ni que es antideportiva igual, ni que he frenado un contraataque (respuestas normales a esa cuestión y que yo me hubiera callado y ya está) si no me contesta que es “imposible que hayas tocado el balón” y yo ‘¿Cómo que imposible?’ MUY desconcertada. Y me dice ‘es imposible que le tocaras el balón porque iba botando con la mano izquierda y tu ibas por su derecha y no llegas’. 

No llego... no llego por qué no tengo los brazos suficientemente largos (teniendo en cuenta que mido de envergadura 174, más que de altura... por tener casualmente los brazos largos); no llego por qué soy mujer y las mujeres no llegas a hacer esas cosas tan fantásticas como poder intentar robar un balón? Pues ya me diréis por qué... mi teoría es que el hombre no sabe como reaccionar y dice lo primero que se le ocurre, porque espero que no me pitara la antideportiva debido a que se pensaba que era imposible que tocara el balón y no a porque su vista le dijera que no lo había tocado (por cierto, si que lo toqué).

-El sábado pasado el árbitro que me pitó en Puerto de Sagunto, desconocido para mi, advirtió en seguida de técnica a mi delegado por levantarse del banquillo y ponerse de pie. Lo hizo para que una jugadora en la otra punta del campo le escuchara y al ponerse nervioso pues no se dio cuenta y se puso. La primera vez que lo hizo y en seguida fue advertido de técnica (que me ponen a mi como entrenadora) pitándosela algo más tarde no recuerdo si por lo mismo o no. Desde ese momento conté 5 VECES que vi a ambos entrenadores del equipo contrario levantarse al mismo tiempo mientras el partido estaba en juego pero, casualmente, el árbitro no los vió nunca. Que mala suerte tener un delegado que mida 2 metros porque en cuanto se levanta le ven todos en seguida che.  Después de que nuestra pívot (que es muy alta por lo que le zurran en el partido) saliera llorando del campo por los golpes sin impugnar que se estaba llenando, mayoritariamente en acción de tiro, intenté de forma suave y calmada decirle al árbitro que estuviera atento a los contactos de manos durante los lanzamientos debajo del aro pero... me contestó “Hace 21 años que arbitro y no consiento que nadie me critique. Queda usted advertida de técnica.”  Luego tuvo a bien explicarme que al haberle pitado una técnica al delegado si me pitaba una a mi me iba a la calle. (Gracias, no lo sabía :) ). 

¿Al final qué? Se puede o no se puede hablar con los árbitros, se puede comentar cosas que no parecen bien y llegar a un consenso o pedir que te expliquen algo? O no se puede decir nada?.

-Este domingoen Godella, aunque ya relaté en la crónica del partido la técnica que me pitaron por hacer ruído con mi propio pié para que la jugadora rival fallara el triple, he de decir que me callé estoicamente durante el resto del partido, hasta una situación de tiro libre donde yo estaba al rebote y vi que la jugadora de mi lado entraba medio pie en la zona por lo que me iba a adelantar en el rebote, vi que uno de los árbitros estaba al lado y le miré, me miró, y luego le señalé que estaba más de medio piie pisando. Tiran el tiro libre, lo meten, el tiro no se anula y al pasar por su lado digo ‘’¿No has visto que pisaba?’’ Y me contestó: ‘’ Si, y?’’ Con una media sonrisa que mantuvo durante todo el partido si alguien le decía algo.

Yo entiendo que pueda estar cansado de las contínuos protestas de mi equipo (luego escuché que le decía al otro que parecía que todo lo queríamos a nuestro favor...aunque las rivales también se quejaron pero eran las locales....) lo puedo llegar a entender... pero, ¿hace falta de verdad? Prefiero. Que pase de mi y no me conteste a que me suelte algo así que me da ahora para escribirlo mi blog. 

En serio, es necesario? Seguro que ha habido esta temporada bastantes más ocasiones que no escribo por falta de tiempo y memoria, pero a partir de ahora estaré atenta y las escribiré. ¿Sirve de algo? Lo mismo que firmar bajo protesta pues...