Primera semana de entrenamientos dela temporada 2017-2018. Empezamos a entrenar este lunes pasado con el fin de procurar que las jugadoras que se perdieron la pasar temporada se pongan en un buen nivel físico.
A veces, sólo a veces, agradecemos el tener una pista exterior donde corre el aire para, por ejemplo, poder entrenar sin asfixiarnos de calor y buenas condiciones.
El primer entreno nos ayudó a ponernos sobre aviso de que tal estábamos físicamente. La verdad, estando a 7 de agosto y habiendo sido nuestro último partido de competición el 17 de junio, tampoco hace tanto que dejamos la competición, pero yo por lo menos acabé con unas sobrecargas importantes pero, dentro de lo que cabe, con buenas sensaciones, sobre todo en mi rodilla mala (que sigue siendo mala, claro).
En el segundo entreno ya eché de menos nuestro pabellón, pues el tiempo se puso muy mal y yo tenía hasta frío. Aparte se nos puso a llover y tuvimos que cambiar de pista, nos mojamos para volver y al salir de la ducha nos pilló toda la tormenta.
A pesar de ello y de tener agujetas sobre las agujetas, volvimos a entrenar jueves y ya la verdad noté algo más de mejoría, tanto físicamente, que aguanté más de lo que me imaginaba, como jugando que ya no se escapaban tantos balones (aunque mi tiro exterior sigue siendo horrible, eso no cambia la verdad...).
Primera semana cumplida en un equipo en remodelación, ya veremos cuando toque hacer el primer amistoso, de momento ambiente fantástico como siempre, buen rollo, mucha gente entrenando, incluídos chicos y jugadoras de paso y demás.
Veremos que nos depara nuestra nueva aventura!
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