CB Tavernes 30-65 CB Pedreguer

Para quien no lo sepa yo pertenezco a un club de baloncesto que no es el Pedreguer, que es mi club de adopción. Y el Joventut Xàbia celebraba este sábado su fiesta más importante, el Memorial Miguel Buigues. Y todo era perfecto porque nosotras jugábamos el domingo por la mañana en Tavernes y podía ir a todo ese finde. Pero decidieron cambiar el partido senior a sábado lo que hacía que yo no pudiera ir a jugarlo... Hasta que a nuestro alcalde (de Jávea) le dio por marcarse un tanto y suspender todos los partidos del finde por la previsión meteorológica lo que derivó en tener que suspender el Memorial y toda la faena hecha y a la vez que yo si pudiera ir a jugar a Tavernes. Como es tradición la noche antes al Memorial y siendo estas fechas nos fuimos la junta directiva más entrenadores del Xàbia a cenar, en principio no íbamos a salir pero claro, al suspenderse los partidos ninguno tenía que madrugar ya y digamos que la noche se lió.

Dicho esto, quedamos pronto en Pedreguer para ir despacio hacia Tavernes por si, como decían, llovía a cántaros, más sabiendo que era el único partido del grupo que se iba a jugar ya que los demás se habían aplazado. Y como no llovía nada llegamos demasiado pronto, antes de que abrieran el pabellón. Tonta de mí me tomé un café intentando paliar los efectos de la resaca que tenía y nos atiborramos de azúcar de las chuches que había traído Cati para celebrar su cumple; que por cierto ella no pudo jugar el partido de ida. Además los árbitros llegaron tarde por lo que estuvimos más de una hora calentando lo cual me acabo de matar.

Comienza el partido y, como habíamos visto en nuestro laaaaargo calentamiento es que las canastas no rebotaban como acostumbrábamos y no iba a ser un día muy prolífico en cuanto a acierto se refiere. Y conociendo a los árbitros ya me imaginaba que, al llegar tarde y todo eso, no iban a pitar demasiadas faltas; lo que se vio patente pasados unos minutos en los que tuvimos algo de crisis y ellas se pusieron por encima, pero la verdad es que supimos "ponernos en faena" con bastante madurez.  Defender algo mejor y seleccionar bien la forma de acabar los contraataques fue clave par el 2-16 que continuó al 5-2 inicial para un 8-21 final. Como referencia teníamos el partido de ida, que quedó 85-35. Sabíamos que fuera de casa esos 85 no se iban a repetir (y menos con canastas difíciles para nosotras y teniendo en cuenta que no es normal que metamos 30 en un periodo como nos pasó allí) pero sí que podíamos intentar que ellas no nos metieran más que esos 35 de la ida (conseguido).

En el siguiente periodo hay que reconocer que  el Tavernes empezó a defender mejor, surtió efecto la bronca que les echó su entrenador (se escuchaba perfectamente en nuestro banquillo), nuestra jugadora anotadora no tenía el día y no estaba anotando además, y tuvieron que surgir otras jugadoras para cubrirla (aún así metió 8 puntos), muy bien Rosa en este partido, está teniendo una progresión excelente. Cati como es acostumbrado dominaba la zona y pronto surgieron lo que hablé hace unas semanas de la grada del Tavernes que empiezan a protestar todo sin tener conocimiento del juego simplemente por intimidar o influir el arbitraje. Eso hay poblaciones que suelen hacerlo mucho, como Vergel (y en Pedreguer por desgracia a veces también) pero bueno, pasando del tema. Partido ganado aunque no especialmente fácil, nos aprovechamos de la poca picaresca que tienen -de momento, todo se entrena y se mejora- las jugadoras locales para pasar el trámite de un partido que podría haber sido un tropiezo para nosotras. 

Yo personalmente, fatal en este partido. Vale, tenía resaca, bien. Empecé el partido y me desquicié no sé muy bien por qué, hice alguna cosa que no suelo hacer y fruto de las emociones en vez de pararme y pensar. Luego ya mejoré aunque tuve un error y mi entrenador me cambió por lo que me reboté y no debería haberlo hecho. Luego tuve problemas por qué mi eterna compañera mi rodillera me quiso dar problemas por lo que me la quité (me ardía la rodilla). Jugué los primeros minutos de la temporada sin ella y al cabo de un par de periodos me crujió la rodilla y recordé que con el menisco hecho añicos no era buena idea continuar sin la protección por lo que quise ponérmela, la afición rival comenzó a increparme y como tengo sentimientos y corazoncito me afectó un algo y me temblaban las manos por lo que tardaba más en hacerlo... Bueno, un show. Menos mal que ya ha pasado porque verdaderamente lo pasé mal. 

Y así fue mi primer partido como jugadora en la pista de Tavernes, dado je como entrenadora y público ya había ido algunas veces. Espero que en la segunda fase sea imposible que nos enfrentemos a ella pues significará que hemos conseguido clasificarnos en Autonómica. Seguimos adelante, vamos... Próxima parada, Pego.