Complicado partido al que se enfrentaban las chicas entrenadas por Marcos Álvarez. Se desplazaban a la siempre difícil pista del Pego con las bajas de Vanessa, Miriam y Sofía; aparte de la duda de María, que al final llegó con el partido empezado. Las rivales también contaban con bajas importantes, que ambos equipos suplieron convocando a jugadoras juveniles.
En el primer periodo se salió con muchos nervios, hubo un intercambio de canastas y de tiros libres con mayor o menor acierto. Ninguno de los dos equipos se hacía con el control del partido, donde el balón cambiaba de manos muy rápidamente. Las visitantes apenas consiguieron dos canastas de campo en éste periodo por cuatro de las locales, pero se mantuvieron en él gracias a los tiros libres que cedían continuamente las locales. El parcial se gana por la mínima: 10-11.
En el segundo periodo se salió bastante fuerte, dos canastas ponían a las verdinegras cinco puntos por encima en dos minutos, la máxima diferencia que consiguieron durante el encuentro. Sin embargo las jugadoras de Pego se rehicieron y consiguieron empatar el partido en el siguiente minuto y ya en el último periodo gracias a un triple se ponen por encima en el marcador para irse al descanso ganando 24-22. El partido estaba siendo muy trabado, en el que cualquier posibilidad de canasta era parado por faltas personales.
En el tercer periodo se siguió con el mismo planteamiento, las locales salieron haciendo gala de su condición de local, consiguiendo la máxima diferente del partido a su favor en el minuto 6 de periodo (+7, 32-25), sin embargo un buen final de periodo por parte de las del Joventut, con 4/4 en tiros libres y una canasta en el último segundo las coloca a un punto habiendo todavía por disputar diez largos minutos estando un punto abajo (35-34). Las faltas mermaban a ambos equipos, algo con lo que tenían que cuidarse en el cuarto periodo.
En los definitivos minutos empezó mucho mejor el equipo local, que se escapaba a cinco puntos. Las jugadoras verdinegras se acercan a dos gracias a un 2+1 muy logrado, Entrando en los cinco últimos minutos y viendo lo que pasó, el Xàbia demostró más entereza para llevarse la victoria. Empataron gracias a 4/4 en tiros libres en los últimos minutos. Después el rival desaprovechó los suyos (1/4) con el partido en tablas, poniéndose sin embargo un punto arriba. Una buena jugada en los últimos 10 segundos permitió encestar de debajo del aro, el rival no le dio tiempo a realizar un lanzamiento, dando la victoria a las del Joventut en un partido trabado donde se metieron más tiros libres que canastas de campo por parte del equipo visitante.
Agradecer a las jugadoras del equipo juvenil Emilia Saltos, Laura Caselles y María Piles que reforzaron al equipo ante las bajas y fueron parte importante de la ajustada victoria.
Por parte del Joventut Xàbia jugaron y anotaron: Àngels, Cati (6), Laura (5), María Sivera (2), Pilar (11), Fátima, Irene (10), Paula (1), María Piles (2), Isa (5) y Emilia (1).
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A ver... complicado. Ni de coña yo me podía pensar que nos resultara tan "fácil" como el partido de pretemporada. No podía serlo de ninguna forma. Jugar en Pego es MUY chungo, de verdad. Los partidos contra ellas siempre son muy trabados, faltas continuas, mucho tiro libre, mucho cambio de posesión rápida (robo para ti, mal pase mío, mal pase de ellas, robo para mi), partidos caóticos.
Yo no jugué, al igual que Sofía, por lesión. Nos quedábamos sin las dos bases. Pobre consuelo era que Laura y Paula (bases del Pego) también estaban lesionadas. Vanessa y María tienen clase el viernes por la tarde y justo les ponen examen y uff... María llega con el partido empezado, Vanessa no vino. El miércoles, entrenando, se me ocurre: ¿por qué no llevarnos juveniles? Que para algo están, hombre!. Como Marcos, mi entrenador, no las conoce, Irene y yo las elegimos. Elegimos a María, base del juvenil, para ayudarnos a subir el balón, a Emilia gran defensora y reboteadora y a Laura, máxima anotadora que la semana pasada le metió 28 puntos al Pego juvenil. Luego, el viernes, me di cuenta de que habíamos convocado a dos jugadoras cadetes (Laura y Emilia) y que ésta última tenía 14 años e iba a debutar en sénior. Bueno, siguen siendo buenas jugadoras aunque sean jóvenes.
Por cierto, lo voy a decir ahora, a Laura y a Emilia las he entrenado yo, Irene ha entrenado a las tres y no sabéis el orgullo y emoción que se puede sentir cuando tus jugadoras debutan en el primer equipo pasando a ser tus compañeras o -en éste caso- tus sustitutas. Qué bonito, che.
Nos vamos a Pego. Cuando llego ya me pongo en seguida frenética de nervios. Cuatro personas me preguntan si voy a jugar y tengo que responder cuatro veces que no. Pero al ver a Bea y a Picky cambiadas para jugar se me cae el mundo encima, de alguna forma nos la tenían que liar el Pego. Nuestras juveniles también se percatan en seguida de que hay otras tres juveniles del Pego calentando. Se enfrentaron la semana pasada así que se acuerdan bien. Hasta yo me acuerdo, creo que a esas chiquillas las he visto crecer en continuos enfrentamientos Xàbia-Pego. Las tres son muy buenas, por cierto, aunque más bajitas que las nuestras.
Sobre el arbitraje, nos pitaban el mayor de los Galiana y Cuéllar. Yo ya sabía que el partido, al igual que el de pretemporada, iba a durar mucho. Entonces duró dos horas y el viernes también salimos tarde del pabellón. 29 faltas Pego, 24 nosotras. Y las que se comieron...
Comienza el partido y ufff, muy trabado el asunto. Lo que yo me esperaba. No jugamos a nada, Pego tampoco me parece que juegue a mucho más que impulsos, pero les veo mejor aire que nosotras. Yo estoy llevando la estadística dado que si estoy sin hacer nada todavía me levanto y salgo a jugar. Irene está jugando de base, no lo hace mal y las primeras canastas vienen de su mano, Laura sale a jugar y también nos ofrece más posibilidades al ataque, mete tres puntos en éste periodo. Nos empezamos a cargar de faltas ambos equipos, al final expulsaron a Marta y Laia del Pego y a Pilar por nuestra parte. Ellas se quedaron tres jugadoras con cuatro faltas y nosotras con una; hicimos cinco faltas menos pero además bastante más repartidos entre todas nosotras que las de Pego.
Picky nos dio muchos problemas, a pesar de un golpe que se llevó en la rodilla que yo me asusté porque creo recordar que la tiene mal, pero pudo continuar. Y lo que hicimos para frenarla es... ponerle a Emilia a defenderla, seguro que de una chavala de 14 años no se le irá tan fácil; y funcionó bastante bien, la verdad. Hubo un momento que Pego tenía a tres juveniles en pista y nosotras a otras dos y claro, era todo un correcalles para un lado, vuelta al otro, robo, mal pase, ahora para allá, ahora para aquí. Quien pillara su edad!
Mi amiga la García (templà!) hubo un momento que nos puso en apuros porque estuvo en modo mete-puntos y si no sabes defenderla siempre siempre siempre se le hace falta. Ya te vale, nena. Para mi jugó muy bien, conociéndola como la conozco.
Hubo un momento de susto en nuestro banquillo pues Pilar se encontraba muy mareada, se levantó para irse a pillar una coca-cola y en eso mi entrenador la llamó para salir y con la mano en la espalda me pasó el € y se fue a la pista. Menos mal que no le pasó nada. Que por cierto, los árbitros no le pitaron una falta clarísima a favor cuando sacaba el balón, luego Picky se le pone delante y ella le arrolla en falta en ataque clara y se la pitan a Picky (que no era suya ni de coña, estaba defendiéndola bien) y supongo que fue para compensar o algo... en fin, menudo golpe se llevó.
Nosotras no jugamos a nada, conseguíamos canastas en cuenta gotas. Metimos 18 puntos de tiros de campo y 25 en tiros libres, para que veáis. Nos faltaba dirección por todas partes.
Y llega los últimos minutos del partido. Le hacen falta de tiros a Cati y se pide un tiempo muerto. A la vuelta, mete los dos. El Pego no concreta su ataque y nosotras conseguimos otro dos tiros para Pilar, que no los falla (es más, hizo el 100% en todo el partido en tiros libres). Con ellos empatamos el partido en el minuto 9. Ya en el minuto 10, ellas tienen dos tiros libres, metiendo uno. Uno abajo íbamos. No concretamos nuestro ataque y a la vuelta ellas tienen otros dos tiros libres que se fallan. Volvemos a atacar yendo uno abajo y la mesa canta "15 segundos".
Llevaba el balón Irene y yo pienso "que aguante la bola y cuando quede poco se vaya para adentro y le hagan falta y nos la jugamos a dos tiros libres". Sin embargo, veo que se la pasa a Cati en el tiro libre y ésta se gira hacia canasta. "Bueno -pienso yo- tiene ventaja de altura, nadie la tapa, ha estado practicando mucho éste lanzamiento, nos la jugamos a tiro de Cati" y en eso veo que aguanta algo la bola y se le van tres del Pego encima, aún así ella tenía ventaja de altura (dado que habían expulsado a sus dos jugadoras más altas al igual que a Pilar), pero claro... si hay tres jugadoras de Pego encima de Cati, hay jugadoras solas nuestras. Desde mi perspectiva en el banquillo no lo vi, pero ella si que vio a Isa que se quedó sola debajo de canasta. Tira al cuadro, el balón no entra limpio sino que aumenta el suspense...
Mi entrenador empieza a gritar que no hagan falta y el Pego no llega a tirar a canasta (yo ya me veía perdiendo con un triple a tabla en el último segundo desde el medio campo, soy así de pesimista). Ganamos.
Y en ese momento queda patente que mis compañeras, las que estaban jugando, NO TENÍAN NI IDEA de que quedaba poco tiempo, no escucharon al de la mesa... ya decía yo que habían jugado demasiado tranquilas, si llegan a saberlo estoy convencida que no llegamos a meter esa canasta.
Cuando salimos del pabellón les digo a algunas de las de Pego que habían merecido ganar el partido, eso me había parecido a mi. Y lo mantengo, aunque pensándolo fríamente... tampoco hicieron muchos méritos para ganarlo. Fue un partido raro, raro, raro, donde lo mejor fue que nos llevamos la victoria. Y ya está, no hay más.
Y éste ha sido el relato del primer partido de Liga que me pierdo por lesión desde hace cinco temporadas y el primero en el que nuestras juveniles debutaron (en partido oficial, en amistosos Emilia ha jugado hasta con 11 años siendo alevín jajaja).
PD: Soy una persona normal que cuando tienes una conversación conmigo, a pesar de mi timidez innata, se puede hablar perfectamente... pero sólo si me dejan hablar y no se está a la defensiva. Si nos calmamos y se habla en situaciones que no son post-partido con lo que ello implica, tal vez se pueda sacar algo en claro.
Yo no jugué, al igual que Sofía, por lesión. Nos quedábamos sin las dos bases. Pobre consuelo era que Laura y Paula (bases del Pego) también estaban lesionadas. Vanessa y María tienen clase el viernes por la tarde y justo les ponen examen y uff... María llega con el partido empezado, Vanessa no vino. El miércoles, entrenando, se me ocurre: ¿por qué no llevarnos juveniles? Que para algo están, hombre!. Como Marcos, mi entrenador, no las conoce, Irene y yo las elegimos. Elegimos a María, base del juvenil, para ayudarnos a subir el balón, a Emilia gran defensora y reboteadora y a Laura, máxima anotadora que la semana pasada le metió 28 puntos al Pego juvenil. Luego, el viernes, me di cuenta de que habíamos convocado a dos jugadoras cadetes (Laura y Emilia) y que ésta última tenía 14 años e iba a debutar en sénior. Bueno, siguen siendo buenas jugadoras aunque sean jóvenes.
Por cierto, lo voy a decir ahora, a Laura y a Emilia las he entrenado yo, Irene ha entrenado a las tres y no sabéis el orgullo y emoción que se puede sentir cuando tus jugadoras debutan en el primer equipo pasando a ser tus compañeras o -en éste caso- tus sustitutas. Qué bonito, che.
Nos vamos a Pego. Cuando llego ya me pongo en seguida frenética de nervios. Cuatro personas me preguntan si voy a jugar y tengo que responder cuatro veces que no. Pero al ver a Bea y a Picky cambiadas para jugar se me cae el mundo encima, de alguna forma nos la tenían que liar el Pego. Nuestras juveniles también se percatan en seguida de que hay otras tres juveniles del Pego calentando. Se enfrentaron la semana pasada así que se acuerdan bien. Hasta yo me acuerdo, creo que a esas chiquillas las he visto crecer en continuos enfrentamientos Xàbia-Pego. Las tres son muy buenas, por cierto, aunque más bajitas que las nuestras.
Sobre el arbitraje, nos pitaban el mayor de los Galiana y Cuéllar. Yo ya sabía que el partido, al igual que el de pretemporada, iba a durar mucho. Entonces duró dos horas y el viernes también salimos tarde del pabellón. 29 faltas Pego, 24 nosotras. Y las que se comieron...
Comienza el partido y ufff, muy trabado el asunto. Lo que yo me esperaba. No jugamos a nada, Pego tampoco me parece que juegue a mucho más que impulsos, pero les veo mejor aire que nosotras. Yo estoy llevando la estadística dado que si estoy sin hacer nada todavía me levanto y salgo a jugar. Irene está jugando de base, no lo hace mal y las primeras canastas vienen de su mano, Laura sale a jugar y también nos ofrece más posibilidades al ataque, mete tres puntos en éste periodo. Nos empezamos a cargar de faltas ambos equipos, al final expulsaron a Marta y Laia del Pego y a Pilar por nuestra parte. Ellas se quedaron tres jugadoras con cuatro faltas y nosotras con una; hicimos cinco faltas menos pero además bastante más repartidos entre todas nosotras que las de Pego.
Picky nos dio muchos problemas, a pesar de un golpe que se llevó en la rodilla que yo me asusté porque creo recordar que la tiene mal, pero pudo continuar. Y lo que hicimos para frenarla es... ponerle a Emilia a defenderla, seguro que de una chavala de 14 años no se le irá tan fácil; y funcionó bastante bien, la verdad. Hubo un momento que Pego tenía a tres juveniles en pista y nosotras a otras dos y claro, era todo un correcalles para un lado, vuelta al otro, robo, mal pase, ahora para allá, ahora para aquí. Quien pillara su edad!
Mi amiga la García (templà!) hubo un momento que nos puso en apuros porque estuvo en modo mete-puntos y si no sabes defenderla siempre siempre siempre se le hace falta. Ya te vale, nena. Para mi jugó muy bien, conociéndola como la conozco.
Hubo un momento de susto en nuestro banquillo pues Pilar se encontraba muy mareada, se levantó para irse a pillar una coca-cola y en eso mi entrenador la llamó para salir y con la mano en la espalda me pasó el € y se fue a la pista. Menos mal que no le pasó nada. Que por cierto, los árbitros no le pitaron una falta clarísima a favor cuando sacaba el balón, luego Picky se le pone delante y ella le arrolla en falta en ataque clara y se la pitan a Picky (que no era suya ni de coña, estaba defendiéndola bien) y supongo que fue para compensar o algo... en fin, menudo golpe se llevó.
Nosotras no jugamos a nada, conseguíamos canastas en cuenta gotas. Metimos 18 puntos de tiros de campo y 25 en tiros libres, para que veáis. Nos faltaba dirección por todas partes.
Y llega los últimos minutos del partido. Le hacen falta de tiros a Cati y se pide un tiempo muerto. A la vuelta, mete los dos. El Pego no concreta su ataque y nosotras conseguimos otro dos tiros para Pilar, que no los falla (es más, hizo el 100% en todo el partido en tiros libres). Con ellos empatamos el partido en el minuto 9. Ya en el minuto 10, ellas tienen dos tiros libres, metiendo uno. Uno abajo íbamos. No concretamos nuestro ataque y a la vuelta ellas tienen otros dos tiros libres que se fallan. Volvemos a atacar yendo uno abajo y la mesa canta "15 segundos".
Llevaba el balón Irene y yo pienso "que aguante la bola y cuando quede poco se vaya para adentro y le hagan falta y nos la jugamos a dos tiros libres". Sin embargo, veo que se la pasa a Cati en el tiro libre y ésta se gira hacia canasta. "Bueno -pienso yo- tiene ventaja de altura, nadie la tapa, ha estado practicando mucho éste lanzamiento, nos la jugamos a tiro de Cati" y en eso veo que aguanta algo la bola y se le van tres del Pego encima, aún así ella tenía ventaja de altura (dado que habían expulsado a sus dos jugadoras más altas al igual que a Pilar), pero claro... si hay tres jugadoras de Pego encima de Cati, hay jugadoras solas nuestras. Desde mi perspectiva en el banquillo no lo vi, pero ella si que vio a Isa que se quedó sola debajo de canasta. Tira al cuadro, el balón no entra limpio sino que aumenta el suspense...
Mi entrenador empieza a gritar que no hagan falta y el Pego no llega a tirar a canasta (yo ya me veía perdiendo con un triple a tabla en el último segundo desde el medio campo, soy así de pesimista). Ganamos.
Y en ese momento queda patente que mis compañeras, las que estaban jugando, NO TENÍAN NI IDEA de que quedaba poco tiempo, no escucharon al de la mesa... ya decía yo que habían jugado demasiado tranquilas, si llegan a saberlo estoy convencida que no llegamos a meter esa canasta.
Cuando salimos del pabellón les digo a algunas de las de Pego que habían merecido ganar el partido, eso me había parecido a mi. Y lo mantengo, aunque pensándolo fríamente... tampoco hicieron muchos méritos para ganarlo. Fue un partido raro, raro, raro, donde lo mejor fue que nos llevamos la victoria. Y ya está, no hay más.
Y éste ha sido el relato del primer partido de Liga que me pierdo por lesión desde hace cinco temporadas y el primero en el que nuestras juveniles debutaron (en partido oficial, en amistosos Emilia ha jugado hasta con 11 años siendo alevín jajaja).
PD: Soy una persona normal que cuando tienes una conversación conmigo, a pesar de mi timidez innata, se puede hablar perfectamente... pero sólo si me dejan hablar y no se está a la defensiva. Si nos calmamos y se habla en situaciones que no son post-partido con lo que ello implica, tal vez se pueda sacar algo en claro.
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