18.4.14

Fin de la temporada

Una pequeña reflexión totalmente personal y subjetiva sobre lo que ha sido la temporada. A ver... nuestro año en Pedreguer se terminó con muy buenas sensaciones (podrían haber sido mejores, pero bueno, muy bien). Me acuerdo que cierto entrenador pedreguero me dijo que en la vida conseguiríamos volver a hacer equipo en Jávea sénior femenino. Me acuerdo que le dije que estaba equivocado, y esa era mi ilusión aunque tuviera que emplearme a fondo para ello. A pesar de tener hasta cinco curros diferentes el verano pasado, mis momentos libres los guardaba para ello. 

Y se consiguió. El Club decidió darle el equipo a mi amiga y compañera Irene, que haría las funciones de jugadora y entrenadora. El día que nos reunió el Rolser Pedreguer y comunicamos que no volveríamos ésta temporada me sentí muy mal, en palabras textuales "es una putada". Ellas también tendrían que reestructurarse para poder jugar éste año. 

Empezamos los entrenamientos, yo intenté no fallar a ni uno de la pretemporada a pesar de que coincide con las fiestas de mi barrio y soy de la comisión y es difícil compaginarlo, pero me 'escapaba' para poder entrenar. Al principio fuimos once, aunque hubo dos jugadoras que no se quedaron. Después apareció Sofía, así que éramos un flamante equipo de diez personas y, además, que prometía mucho porque había jugadoras que habían triunfado en el club, de distintas generaciones. Tres representantes de la 84-85, dos de la 90-91, cuatro de la 92-93... un mezclaíllo del que podían salir cosas muy buenas. 

Aquí recaí de mi lesión en los tendones de las rodillas y me sometí a un tratamiento que ha hecho que pudiera jugar ésta temporada, mucha pasta y mucho dolor, pero merecía la pena con tal de no tener que abandonar el baloncesto. 

Nos toca por sorteo un grupo muy asequible para nosotras y pasamos por encima de los otros equipos sin apenas jugar a nada. Echando mano de nuestra técnica superior, dado que somos un buen grupo, solventamos los partidos contra Pedreguer, Gata y Teulada con relativa facilidad. Sin embargo, el jugar tan pocos partidos nos pasó factura desde el principio: el compromiso se tambaleaba a la par que el sistema escogido por la Federación.

Llegó el ascenso tras acabar invictas la primera fase. Aumentó 'más o menos' el compromiso de las jugadoras para ir a entrenar, pero en otras facetas la cosa fue a peor. A mucho peor. Ya no podíamos contar con dos de nuestras jugadoras, por lo que éramos ocho y a duras penas. Los motivos son las lesiones, aunque lo que pienso acerca de ello me lo guardo para mi; dado que volví a resentirme de las rodillas y por no dejar tirado a mi equipo he esperado hasta acabar la temporada para regresar a mi tratamiento. Pero bueno, es algo que siempre digo y siempre me dicen... a veces de lo buena que soy acabo siendo tonta.

Llegó un momento que dejé de disfrutar del baloncesto. Y no hace mucho, ¿eh? hace pocas semanas. Y es la primera vez que me pasaba en mi vida. No tenía ganas de entrenar, no tenía ganas de jugar. En el único momento en el que me divertía con él era cuando iba a ver otros equipos femeninos jugar y cuando entrenaba y dirigía a mis jugadores alevines. 

Y ojo, no era por las derrotas. Era por tener que desgastarme físicamente, hacer todo lo que estaba en mi mano... para no jugar a nada. A mi perder, las palizas, las humillaciones, los viajes de hora y media los martes por la noche, jugar los cuarenta minutos con dolores... eso lo soporto, no es la primera  ni la última vez que me pasará; pero lo de no hacer un buen baloncesto, teniendo las cualidades que tenemos... eso me mataba. ¿De quién es la culpa? No quiero ni voy a buscar culpables, bastante mal lo he pasado haciéndolo. Es tan difícil tomar la decisión que debo tomar para que mis sentimientos respecto al baloncesto cambien, no sabéis lo duro que es. 

¿Qué puedo hacer? La tentación y lo que me aconseja la gente es abandonarlo todo por fin y largarme a otro equipo donde no tenga que tener tantas responsabilidades, donde sea una más y me gane los minutos, no donde me los regalen por ser lo mejor de lo peor. ¿Cómo hacerlo? ¿Qué hago? La temporada parece ser que se ha acabado para mi, hasta dentro de medio año no volveré a jugar un partido? No se si eso es bueno, o es malo, olvidarme por unos meses y reflexionar... 

Todo el mundo que me haya leído durante éste año sabrá que soy una forofa del baloncesto, todo aquel que me haya visto por los pabellones lo habrá comprobado. ¿Qué hago si me quedo sin jugar? Venga va, eso es imposible... pero a éste paso, nunca se sabe.

La verdad es que no se por qué he escrito esto. La verdad es que llevo un tiempo bastante mal, debo agradecer a todas las personas que han sabido de mis problemas y me han animado y aconsejado sabiamente. Todos me han dicho lo mismo, pero es TAN DIFÍCIL. 

Supongo que seguiré adelante, tomando buenas o malas decisiones y seguiré disfrutando en la pista. Voy a centrarme en recuperarme de las rodillas y luego ya veremos. No descarto cambiar de equipo, es la primera opción que hay encima de la mesa... y más teniendo en cuenta que dudo que vuelva a haber Sénior Femenino en Xàbia... hasta dentro de tres años. Pero ahora la búsqueda va a ser todavía más complicada y lo sabemos. Primero veré que hacemos y luego ya veré lo que hago yo.

Que queréis, siempre he pensando en los demás y no en mi y tal vez haya sido uno de mis mayores errores. Pero bueno... éste ha sido un resumen de mi temporada. Hace un último partido bueno puede haber animado a la gente, pero a mi os aseguro que no. Pero yo sigo, día tras día, entreno tras entreno, dándolo todo por el equipo mientras siga ahí. Y así será siempre.

força.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Piensa antes de comentar. Si decides hacerlo, que sea con respeto.