Joventut Xàbia 43-68 Dénia B.C.

Buen partido a pesar de la derrota para las chicas entrenadas por Irene Buigues. Se enfrentaban al equipo vecino de Dénia, con el único objetivo de mejorar el resultado, así como las sensaciones, del nefasto partido de ida (76-25).

En el primer periodo se salió con muchas ganas y concentración, comienza con una canasta local, aunque pronto las visitantes demuestran su teórica superioridad con un 0-8 que las coloca seis arriba en el minuto cinco; donde un intercambio de canastas, bastante igualado, da la primera ventaja al equipo de Dénia por 11-18 al final de los primeros diez minutos.

En el segundo periodo todo cambia, las visitantes suben el nivel defensivo y las locales ven como afloran de nuevo los errores cometidos en otros partido, no consiguen notar, los nervios hacen su aparición y las visitantes aprovechan para certificar su ventaja con un gran parcial de 4-19, asegurando su victoria con un 15-37 al descanso.

En el tercer periodo se intentan enmendar los errores cometidos en la primera parte, intentando volver a jugar de tú a tú al equipo visitante. Y en cierto modo se consiguió, dado que el juego era más bien igualado. Sin embargo, las denieras seguían siendo superiores como es lógico, ganando éste parcial por 12-18.

En el último periodo, el equipo visitante se relajó ante su superioridad en el marcador mientras que las locales mantenían un buen juego, recobrando las buenas sensaciones en la pista. Tras la expulsión de Miriam hay unos minutos sin anotación que las visitantes aprovechan, pero la aparición de Sofía con 9 puntos en este periodo hacen que se consiga ganar el parcial 16-13, siendo la segunda parte muy igualada.

Por parte del Joventut Xàbia jugaron y anotaron: Miriam (12), María (8), Pilar (5), Ana María (3), Irene (6), Sofía (9), Vanessa y Fátima.

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Hace unas semanas contactaron conmigo desde el equipo de Dénia (toda una relaciones públicas estoy hecha) para pedir si cambiábamos el partido, se consulta con la entrenadora y cap problema de jugar viernes, es más, a nosotras nos viene mejor -aunque nos quite un día de entreno-. Para éste partido fuimos ocho jugadoras, con la única baja por lesión de Ingrid. Por parte del Dénia eran nueve jugadoras, sin ninguna juvenil, con la baja de Carla y el alta de Tote (aunque creo que ya jugó contra Cabo Mar).

Yo entrenaba a los nanos de 19 a 20 y suele abstraerme mucho los viernes porque tengo veinte jugadoras a mis órdenes, la verdad es que cuando acabé y vi una jugadora del Dénia yo toda tonta pensé "¿qué hace esta aquí?" entonces me acordé que teníamos partido y ya me vinieron mis habituales nervios y más teniendo en cuenta que algunas llegaron tarde. 

Una anécdota, empezamos el calentamiento y yo noto que los ánimos no es que estén muy altos, así que mientras estábamos estirando les dije que si superábamos los 39 puntos que habíamos metido en Onil, yo pagaba la mitad de la cena que teníamos programada para esa noche a lo que nuestra entrenadora reaccionó y dijo que ella pagaba la otra mitad si eso sucedía. (Ahora es cuando todo el mundo ha vuelto a mirar el resultado y se ha reído de nosotras y tal jajaja). 

Toca empezar el partido y ponernos a jugar. Sofía no había llegado por lo que sólo contábamos con una base. Ellas salen con Andrea, Esther, Elena, Júlia y Paula. Nosotras con Ana María, Vane, Fátima, María y yo. Por lo tanto estoy de pívot titular, como siempre. Lo que significa y dado que salimos a defender en individual, que me toca Paula. No se si alguna vez lo he dicho pero soy incapaz de defender a chicas que me sacan una cabeza y un cuerpo, es que no se como se hace, yo intento hacerlo lo mejor que puedo, pero se me hace muy difícil, pero bueno, siempre me acaba tocando "mojarme" a mi. 

Gano el salto, bueno, recuerdo que la toqué primero y supongo que la recogimos nosotras -soy incapaz de acordarme- porque en la primera acción del partido inexplicablemente me quedé sola para hacer una entrada con la izquiera. Wiiiii ¡ibamos ganando! Fue el único momento de todo el partido, pero bueno, tampoco es una sorpresa. En el primer periodo conseguimos anotar hasta cuatro jugadoras diferentes del equipo lo cual si que es extraño viendo el panorama de los últimos. No es que saliéramos con más ganas, o hicieramos un partidazo, simplemente intentamos cuidar los errores al máximo y estábamos bien en defensa. Yo siempre he pensado que si se está 'bien' defendiendo, atacando saldrán cosas. Bueno, a lo que iba, se ponen siete arriba en el primero y tenemos buenas sensaciones.

En el segundo, un desastre. Nos ponemos nerviosas ante la poca diferencia en el marcador del primero y todos nuestros errores afloran y somos castigadas por ellas. Por cierto, a los cinco minutos del primero salió otro quinteto del Dénia y ya no tuve la cruda tarea de defender a paula, que metió diez puntos por cierto en este periodo y cambié a la que defendía... que fue Tote. Joder, mal tarea tenía por delante. A mi por cierto, que me acuerde yo, durante el partido me defendieron Esther y Rebeca (no se si alguna más), que la primera era un incordio, la verdad.

Bueno, nos meten la paliza en el segundo, aquí con el acta delante hicimos muchas faltas en éste periodo, tiraron doce tiros libres en éste. Sobre todo al principio Yolanda, la de Gata que juega desde éste año en Dénia. Que por cierto, una anécdota, ella y mi compañera Sofía fueron compañeras de clase en el instituto, junto con uno de mis hermanos y mi prima Rosa, ex-jugadora del Gata también (y prima de Júlia, la de Dénia). No se si alguien se ha enterado de la relación, pero bueno, jajaja!.

Bueno, que me lío. Por cierto, la pareja arbitral estaba formado por dos chavales jovencitos que yo conozco y todos conocemos porque nos han pitado hasta aburrir. Tuvieron una buena actuación en general, y lo que es más sorprendente, ¡los dos!. 

En el tercero después de la pertinente bronca al descanso, salimos otra vez con ganas, con nuestro objetivo de mejorar el resultado de la ida muy patente. Allá el minuto tres de éste periodo, o así, sucedió la siguiente acción: recibo el balón en poste bajo, siendo defendida por Rebeca, intentaba postear hacia atrás y hacerme hueco bajo la canasta y la verdad es que siempre he sido algo brusca en ese movimiento (dado que con mi poco peso cualquiera mueve a la que me defiende, ¿sabéis?), y de forma fortuita Rebe se golpeó en la nariz con la parte de detrás de mi cabeza. A partir de ese momento creo que durante todo el resto del encuentro me disculpé como doscientas veces y al final casi hasta me disculpo por ser demasiado pesada disculpándome. Dios, es que me sabe muy mal, aunque no tuviera culpa dado que fue fortuito. No volvió a entrar en el partido ya que empezó a sangrar y estuvo con hielo en el banquillo y tal. Jo, lo siento. Por cierto, la acción sucedió así y como la cuento... menos mal que no le pegué con el codo pues según dicen eso duele mucho y seguro que hubiera sido peor. 

En el cuarto periodo jugamos bien bien, yo creo que fue las ansias por superar esos 39 puntos al ver que llevábamos 27 al final del tercero. Sólo un empujoncito más. ¡Ah si! ¡Parece mentira que se me olvidara! LE HICE UN TAPÓN A JÚLIA. Ale, ya soy feliz. Fue súper bonito, con las dos manos... aunque luego mi burbuja de felicidad se pinchó faltando cinco laaaaargos minutos para el final al expulsarme por hacer la quinta... a Júlia. Jo. Y éste se convierte el partido en el que menos he jugado de la temporada y mi primera expulsión. Que por cierto, me quejé de que esa falta no fue falta, porque es raro que yo vaya a robar el balón si no estoy muy segura y con la mano izquierda toqué la bola claramente, pero es verdad que con la derecha puede que empujara un poquitín a la guapetona de mi prima. Pero bueno, grité un algo al árbitro que también tenía ganas y me fui toda indignada al banquillo sin razón. 

Cuando yo ya estaba en el banquillo le pitaron una técnica a Pati. Una de mis compañerás botó el balón, paró de botarlo y lo volvió a botar y ninguno de los dos se dio cuenta de los dobles clamorosos que si nos dimos cuenta los demás, la entrenadora lo recriminó y el árbitro le dijo que no le faltase al respeto, ella dijo que "nos lo estás faltando a nosotras" y pam. Pero bueno, fue la única anécdota así fuera de lugar del partido.

No se si el Dénia se relajó sabiendo que iba a ganar, que si lo dieron todo o no, pero nosotras no salimos con la sensación de paliza y bajón total del partido de allí. Y eso se agradece mucho, porque fuera de ese segundo periodo, en los otros nos sentimos bastante bien aunque nos ganaran. Y eso es algo que no se compra con dinero, ya os lo digo. 

Muchas gracias a todas las jugadoras por un partido sin incidentes, con mucho respeto, mucha jugona y mucho baloncesto, que bien me lo pasé, de verdad. 

Gracias a mis jugadores Elies, Hatim, Alberto y Pau por animarme desde la grada. Gracias a Júlia, Javi y el padre de María por estar ahí.

Y sobre todo, a mi madre por volver a verme jugar después de su accidente y de animarse a verlo por primera vez en su vida desde pie de pista, verla allí es la que me hace tener buenas sensaciones de verdad y más sabiendo lo que le costó poder venir.

Y a mis compañeras, porque disfrutamos de un partido de buenas sensaciones y de una cena con el equipo al completo sensacional. Y gratis! (para ellas...). Ahora, ha mejorar todo el resto de resultados, porque podemos hacerlo, juntas. Como se nota cuando estamos 8.. sólo 8 es lo que necesito. Bueno, y que venga Pilar.

FORÇA JOVENTUT.