Alevín Masc: Oliva 'A' 73-42 Joventut Xàbia

Buen partido a pesar de la derrota de los jóvenes jugadores entrenados por Miriam Monfort. Se enfrentaban por cuarta vez al equipo de segundo año de Oliva, siendo ocho jugadores (cuatro benjamines y cuatro alevines), por lo que las diferencias físicas se hicieron notar durante todo el encuentro.

En el primer periodo, los jugadores javienses salieron bastante concentrados y, aunque el equipo rival fue superior, también ellos conseguían canastas en buenas jugadas, por lo que no pasó como en anteriores partidos que el primer periodo es un desastre. El parcial es de 12-7 para el equipo local.

En el segundo periodo salen algo más despistados, las ayudas en defensa no se están realizando correctamente por lo que evitar canastas se hace el doble de complicado de lo normal. Aunque se consigue una canasta y un triple, ellos consiguen 14 puntos por lo que aumentan su renta.

Antes del descanso los locales siguen aumentando su ventaja, sin embargo hay muchas canastas que están siendo bien defendidas, pero las diferencias físicas y técnicas de ambos equipos hacen que aún así ellos anoten. Se llega al descanso con una diferencia de veinte puntos a favor del equipo olivense: 38-18.

En el cuarto periodo se ven detalles de actitud muy buenos por parte de los jugadores, a pesar de la diferencia en el marcador los chavales están muy concentrados en defensa, hecho que hace que ataquen mucho mejor, aspecto que estamos viendo desde principio de la temporada. Se consiguen nueve puntos en este periodo frente los quince de los rivales.

En los últimos dos periodos sigue nuestra concentración, a pesar de contar con pocos jugadores, hacen un esfuerzo por seguir manteniendo la actitud defensiva. Se consiguen quince puntos más en estos diez minutos, anotando más que de costumbre y realizando un buen partido.

Aplaudir la actitud de los ocho jugadores, que todos tuvieron su momento, destacando por sorpresa Jordi en el aspecto ofensivo con un gran partido. Esperemos que en los próximos enfrentamientos sigan con concentración porque, a pesar de ser más pequeños que sus rivales, también pueden salir con buenas sensaciones como en éste partido.

 Para finalizar, esperamos contar con más jugadores en los próximos partidos, hay que tener en cuenta que no sólo ellos pertenecen al equipo y todos tenemos que hacer el esfuerzo.

Por parte del Joventut Xàbia Piri-Piri Tapas Bar jugaron y anotaron: Jordi (14), Victor (9), Josep (10), Pablo (3), Pau, Hatim, Albert y George.

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Hacía mucho tiempo que no escribía sobre mis alevines. Éste partido fue uno de los más divertidos y que mejor me lo pasé en mucho tiempo, tanto de espectadora, como jugadora, como entrenadora. 

Nos fuimos a Oliva el domingo por la mañana con ocho jugadores. Es decir, faltaron cuatro. Yo estaba algo "molesta" por ello sobre todo por un suceso relacionado que pasó el sábado, pero la verdad ahora ya no le doy demasiada importancia (bueno, ni ahora ni entonces).

Llegamos y calentamos. Sabemos que Oliva 'A' es un equipo superior, aunque una vez conseguimos perder sólo de 10 puntos contra ellos. Es la cuarta vez que nos enfrentamos. Mis chavales entran a la pista sin mi permiso y les echo la bronca. Empieza el partido.

Durante el partido vi detalles súper buenos de mis jugadores. Entre los ocho tapones de Pablo, que comprendió que es mejor defender bien a poner gorros y perder la posesión, entre ver a Pau todo concentrado dejándose la piel en defensa e intentando robarle el balón a un niño que le saca dos cabezas, para luego pedir el cambio, todo agotado, y sonreir igualmente al decirle que no podía cambiarle; el ver a Josep, por fin, realizar un cambio detrás de la espalda, cuando lleva toda la temporada practicando y de forma perfecta en el partido, con mucha naturalidad (a pesar de que tiene 8 años); ver a Jordi meter 14 puntos cuando llevaba varios partidos triste porque no metía ni una; ver a George, por primera vez, algo espabilado; ver a Hatim una vez más levantar al jugador que ha tirado sabiendo que es algo brutote; ver a Victor entrar a canasta y no tirar en seguida como vengo diciéndole desde hace tiempo y pegarsela contra la pared de Oliva (exactamente igual que cuando yo jugué allí).

El árbitro pecó un poco de dejar jugar, mis chavales sólo tiraron dos tiros libres y yo creo que pudo pitar algo más de faltas, pero bueno, estaba tan concentrada en el partido que de eso pasé un poco, los chavales tienen que aprender a levantarse aunque les hagan falta.

Como las dos últimas veces que he ido a jugar a Oliva, lo de la mesa ha sido un cachondeo, la verdad es que eso contribuyó a que me lo pasara súper bien. Entre la callada y el vacilón fue una risa todo, que la verdad, muchas veces se agradece (y también el poder tener una conversación normal, que creo que con éste tipo es imposible).

En definitiva, buen partido de mis nanos, que gusto poder llevar un equipillo así, aunque seamos más pequeños que el resto, ellos quedaron contentos y yo también.