Primer partido de liga regular, y, como ya hace unos cuantos años, a pesar de cambiar de equipo y todo... ¡nos toca contra Alfàs! ¿Seguiría siendo un partido igualado, como los de antaño con el Joventut? Pues como el marcador indica... lo fue. Y mucho.
Estuvimos pensando que jugaríamos en el pabellón de Gata todo el día hasta que nos confirmaron que la pista del Pedreguer estaba seca y en óptimas condiciones -¡ja!- para la práctica deportiva, así que salimos del bar de Gata donde estábamos las de jávea y nos fuimos a Pedreguer, así que llegamos un poco tarde. Lo primero que vi fue a las de Alfàs, las cuales me saludaron en seguida. Que buen rollo hay siempre con ellas, fuera del campo, claro.
Mis compañeras en cuanto me vieron me dijeron "Huesos, que te pasa?". Y eso me pregunto yo, ¿Qué me pasaba? Estaba muy seria, muy preocupada y MUY nerviosa. Madre mía, parece que no haya jugado un partido en mi vida. Si algún día en mi vida tengo que jugar una final, creo que me moriré antes, o algo.
Empezó el partido y el míster dio el cinco inicial en el vestuario; la verdad, fue gracioso. Me hizo mucha gracia porque los dos pivots titulares eran más bajitos que los dos aleros. ¡¡Y es que somos un equipo de bajitas!!
Empezó el partido y lo normal, hago el salto inicial empezamos a jugar y las cosas salen más o menos bien. No recuerdo que jugáramos mal. Me acuerdo de que el Alfàs me estaba sorprendiendo, porque habían cambiado un poco su sistema de juego, las vi bastante más ordenadas que de costumbre. Seguramente debido a que no tenían su entrenador de siempre y estaba llevándolas su base buena de toda la vida, Capi, que será esta temporada entrenadora/jugadora. Además, las muy listas no dejaban hacer contraataques fáciles, por lo que quitaban la mitad de mi eficiencia. MUY listas.
No estaba metiendo muchos puntos, la verdad, pero me sentía bien en defensa y tenía confianza. En el segundo periodo y después de salir desde el banquillo, metí mi primera canasta y ya estuve más centrada. Canastar me relaja, si no lo hago me parece muy extraño y me encuentro ansiosa. Y es que sería muy raro para mi acabar el partido sin meter ningún punto.
Hacia el tercer periodo y estando el partido igualado, me tocó defender arriba en la zona, en medio. La verdad, las veces que estoy defendiendo ahí me siento muy a gusto, a pesar de que era la primera vez que lo hacía en esa posición. Me permite bajar a ayudar a los pivots, salir rápido y súper bien posicionada al contraataque y agobiar a las bases bajitas.
Aunque en este partido sólo tuve un objetivo personal, y lo siento, y es impedir que Capi tirara triples, porque ya estoy acostumbrada a que nos la líe siempre por culpa de ellos.
En el último periodo aparecieron unos de Pedreguer que se pusieron a "animar" en la banda, y acabaron metiéndose con las rivales, cosa que no me gusta nada, así que les mandé callar. Sorprendente mente, me hicieron caso. También en ese periodo conseguí, estando el marcador muy igualado, robar un balón y, a base de esfuerzo, conseguir llevármelo, dejar atrás a mi defensora y meter una canasta de esas que se recuerdan.
Pero de lo que más me acuerdo de ese partido es que casi la lío al final, pues recogí un balón y, mirando a ver a quien pasaba, sobre el centro del campo, vino Capi -quien si no- y me la robó, llegando a tirar un triple -cuando quedaba poco tiempo y ganábamos sólo de tres-. Por suerte pecó de ser algo ansiosa y tiró de más lejos de lo normal, pero es que yo lo vi dentro. Mientras el balón caía y se iba fuera, se me hizo eterno la verdad.
Pero no entró y pudimos llevarnos la primera victoria frente a nuestra afición, la primera como nuevo equipo.
Al final conseguí meter 14 punticos, lo cual me produce una gran alegría por haber contribuido en el equipo.
Del Alfàs decir que, como siempre, jugaron a su estilo, pero me parecía que no estaban aprovechando bien sus armas. Tienen a una jugadora bajo, creo que es la número 8 (Gallardo, ¿puede ser?), que puede hacerlo de sobra mucho mejor, yo he visto a esa chica hacer partidazos y creo que no lo consiguió ese día. No se, es mi impresión.
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